Lo primero que tienes que saber si estás pensando en viajar a Bali es que ni vas a comer por 1€ ni dormir por 5€, si de verdad te vas de vacaciones y no a sufrir.
No digo que no existan puestecillos en la calle donde comer una brocheta de "carne" por 1 € o unos noodles que una agradable persona saca de un tuper y te pone en un cucurucho de papel añadiendo mil toppings, todos ellos picantes a rabiar, para que te los comas con la mano en cualquier esquina, pero ¿en tu ciudad comerías así durante 15 días? Entonces, ¿por qué vas a hacerlo estando de vacaciones?
Este es el plato que más vas a ver por allí, pero no te olvides de pedirlo "no spicy"
Si quieres disfrutar, descansar, descubrir lugares increíbles, lo más lógico y natural es que te hospedes en uno de los miles de hoteles que hay en la isla y comas en cualquier chiringuito que tenga cocina y un mínimo de higiene.
Y otra cosa, NO es necesario cargar una mochila de 25 kg a la espalda para ir a Indonesia te aseguro que te lo pasarás igual de bien yendo con maleta y tu espalda te lo agradecerá
sobre todo si vas del avión al coche y del coche al hotel.
Aunque parezca mentira, lo más increíble de Bali no son sus playas, si no su gente, sus volcanes, cascadas, sus templos, su VIDA.
Mi ruta empezó en Ubud, ciudad que no te puedes perder. Centro cultural, artístico y de ocio. Te conquistará con sólo pasear por sus calles repletas de coquetos restaurantes donde degustar sus platos más típicos, tomarte un cerveza o irte de shopping a precios que enganchan, además de disfrutar de música en directo.
Visitar sus grandiosos y verdes arrozales, perderte por su frondosa naturaleza, bañarte en una de sus cascadas, y por supuesto visitar algunos de sus templos más espectaculares son otras actividades que debes realizar.
Por otro lado están las playas del sur de Bali;
si buscas tranquilidad, estar en familia, atracciones acuáticas y relax en tu hotel, tu destino está en el este. Si por el contrario, lo que quieres es jaleo, bautizarte en el surf, fiestas nocturnas en la playa, tu lado es el oeste. No te equivoques no están cerca. De un lado al otro con ese tráfico infernal y carreteras de doble sentido, puedes tardar una hora de media en cruzar.
Dicho esto, vamos a la VISITA OBLIGATORIA del viaje a Bali: Las islas Gili.
Gili Trawangan
Rodeada de unas aguas cristalinas, donde es posible bucear con tortugas a tan sólo unos metros de la orilla, comer y beber sentad@ en un puff con los pies en la arena a cualquier hora del día, disfrutar de los atardeceres más bellos del mundo y respirar un aire puro ya que no hay vehículos a motor.
I fall in love nada más poner un pie en la isla. Para empezar, los barcos atracan en la misma playa, la tripulación baja del barco pisando el agua, para los turistas colocan una tabla de madera que llega hasta la arena, hacen una cadena humana y bajan nuestro equipaje.
Allí te recoge un coche de caballos para llevarte al hotel, que como muy lejos, estará a 20 minutos debido al tamaño de la isla.
¡Y poco después empieza la aventura!