Volvemos al último post para retomarlo donde lo dejamos!
Hoy nos toca hablar de la desconocida hipermetropía.
Si decíamos que el ojo miope era más grande que la norma, es de esperar que el hipermétrope sea más pequeño o su córnea (y/o el resto de medios refractivos del ojo) tenga menos potencia de la necesaria:
Lo que ocasiona que sus imágenes nítidas se enfoquen por detrás de la retina.
Hasta aquí es fácil. Ahora bien, ¿por qué los hipérmetropes dicen que sus gafas son sólo para cerca?
Si la graduación no es muy alta y el sujeto es relativamente joven, puede no manifestar mala visión ni en lejos ni en cerca, debido a que compensan la hipermetropía con la acomodación ( el cristalino incrementa su espesor y curvatura para enfocar los objetos cercanos).
Sin embargo pueden presentar síntomas como fatiga ocular, picor, somnolencia al realizar tareas de cerca, dolor de cabeza, etc. debido al esfuerzo de acomodación continuo.
Conforme nos acercamos a los temidos 40 la cosa cambia. Muchas veces pensamos que es presbicia cuando es realidad es hipermetropía, que hasta ahora estaba latente, porque usábamos la acomodación, pero poco a poco se hace manifiesta porque ésta es insuficiente.
Pero eso no implica que de lejos no tengamos error refractivo, lo tenemos! Así que olvida la frase: " de lejos veo bien, lo que tengo es vista cansada" si eres menor de 40 años.
Lo que tienes es hipermetropía y deberías llevar las gafas siempre para evitar la fatiga ocular y los síntomas antes comentados. Lo que ocurre es que lo notas cuando lees o trabajas con el ordenador durante unas horas porque estás haciendo doble esfuerzo acomodativo, el que requiere ver de cerca y el de compensar tu hipermetropía. Recuerda que las gafas tienen 2 posibles papeles:
Así que, querido hipermétrope, revísate la vista cada 2 años como mímino para ir actualizando la graduación de tus gafas y evitarás sorpresas al llegar la presbicia.